MASAJE VERTEBRAL
Existe un quiromasaje que se aplica a la columna vertebral.
Ya sabemos que cada región del organismo humano requiere un quiromasaje peculiar. Porque no es lo mismo aplicar un masaje en el cráneo que en la cara, ni en el tórax que en el abdomen, cada parte del cuerpo necesita un particular masaje.
La columna vertebral ha sido y es objeto de tratamientos utilizando métodos análogos al quiromasaje, aunque la práctica de éstos no tiene como él la ventaja de recibir la energía vital dimanante del magnetismo personal del buen quiromasajista vertebral, al que le conviene conocer los puntos neurálgicos de la columna más susceptibles de recibir quiromasaje vertebral, el que tiene carácter equilibrador y no se contrae a la exclusiva finalidad estética.
Sabemos por su anatomía, que la columna vertebral consta de 33 y en algunos individuos 34 vértebras, distribuidas en 7 cervicales, 12 dorsales, 5 lumbares y 9 o 10 pélvicas.
Las cervicales, dorsales y lumbares son vértebras libres, relacionadas unas con otras como eslabones de una cadena. Las pélvicas se sueldan para formar 2 huesos; el sacro y el coxis o coccix.
Los nervios raquídeos que derivan a pares de la médula espinal, mueven y sensibilizan todo el organismo, de lo que se deduce lo importante que son estos, que salen a través de los agujeros de conjunción, lo hagan con holgura para que la inervación se lleve a cabo con la máxima eficiencia.
Por esto existen unas técnicas que aplicadas por manos expertas flexibilizan, suavizan y liberan estas salidas nerviosas, llevando al organismo a trabajar de forma más eficiente, como mayor ahorro energético, para tener una calidad de vida mejor y más elevada.